La vida son etapas y es ahora cuando Roi Méndez, ocho años después de su salida de OT 2017, está viviendo la mejor de su vida. Lo hace ahora que vive la industria de la música desde un punto menos competitivo y trabajando con libertad en su nuevo proyecto, que lleva incluido un desdoblamiento de su persona.
R01 es su nuevo alter ego, una persona artística que articula su nuevo trabajo dividido en tres trilogías musicales. La primera ya está disponible e incluye los temas Perfecto desastre, ¿Cómo te va? y Dime si vas a venir. Pero la historia de este personaje evolucionará con las seis canciones que faltan y que el gallego de 32 años interpretará en su próxima gira, en la cual el que se subirá al escenario no será Roi Méndez, sino R01.
«Hay cosas por las que no me apetece pasar, como ese punto competitivo de la industria; quiero estar tranquilo y currar»
El cantante y exconcursante de ‘OT 2017’
Entrevista
El cantante y exconcursante de ‘OT 2017’ asegura a ‘20minutos‘ que está viviendo su mejor etapa, disfrutando de la música desde un punto de vista menos competitivo.
La vida son etapas y es ahora cuando Roi Méndez, ocho años después de su salida de OT 2017, está viviendo la mejor de su vida. Lo hace ahora que vive la industria de la música desde un punto menos competitivo y trabajando con libertad en su nuevo proyecto, que lleva incluido un desdoblamiento de su persona.
R01 es su nuevo alter ego, una persona artística que articula su nuevo trabajo dividido en tres trilogías musicales. La primera ya está disponible e incluye los temas Perfecto desastre, ¿Cómo te va? y Dime si vas a venir. Pero la historia de este personaje evolucionará con las seis canciones que faltan y que el gallego de 32 años interpretará en su próxima gira, en la cual el que se subirá al escenario no será Roi Méndez, sino R01.
Ha presentado su nuevo proyecto bajo el nombre R01, ¿a qué se debe este cambio?
Lo que me pasaba con Roi es que hace muchas cosas: le gusta la música, hace cosas en tele… Y a lo mejor estaba promocionando una canción triste y a la vez tenía que subir un contenido de humor. Siempre notaba que tenía conflictos internos porque tengo muchas inquietudes y se me ocurrió dividirlo todo en cajones y hacer este proyecto tan cerrado a nivel musical y de imagen, como un alter ego que me da mucha más libertad a la hora de crear un universo alrededor y darle una personalidad distinta a la mía para que, cuando actúe, no sienta que soy yo. Y eso me va a ayudar porque soy un poco tímido a veces.
A pesar de este cambio, hay algo de su identidad que no cambia: el humor, que está presente en sus videoclips y en sus vídeos en redes.
Los videoclips siguen teniendo humor, sí. No sé si va a seguir en la misma línea o va a haber alguna balada más tristona, pero, en general, en este proyecto sí que me gustaría transmitir buen rollo. Aunque muchas letras hablan de cosas tristes, el envoltorio tiene un poco de comicidad y las canciones lucen alegres. Eso es algo que pega mucho con mi forma de ser, que muchas veces suelo enmascarar todo con humor. Este proyecto tiene ese punto de analogía con mi forma de ser. Se irá entendiendo cuando lleguen las otras dos trilogías, es como el viaje de un personaje, que es R01, y en la primera trilogía es como un ciudadano de a pie que le pasan cosas e irá evolucionando.
R01 también tiene su propia cuenta en redes, ¿cómo de importante cree que son las redes en la carrera de un artista?
Tristemente, fundamentales, parece que si no estás en redes no existes. Y también, si no estás en el circuito de conciertos y de festivales. Al final es una oportunidad desde tu teléfono de llegar a muchísima gente y es una bendición que existan las redes. Pero a veces me cuesta porque es un poco agotador, tienes que estar subiendo contenido todo el rato. Pero bueno, mi idea es tener las cuentas separadas también para poder seguir con mis otros trabajos en mi cuenta de Roi Méndez, y R01 dejarla para que, cuando entres ahí, veas un portfolio del proyecto y que no te despisten otras cosas. Así podrás decir: ‘Ostras, Roi es músico, pero también está anunciando un champú’.
Cada uno de sus nuevos temas tiene un muñeco suyo.
De momento hemos sacado la primera trilogía. La portada de los temas es esta tal cual y he sacado 10 unidades de cada una, quizá para hacer sorteos para seguidores. La idea es que no se hagan más y que no se puedan comprar. En la segunda trilogía cambiará un poco todo, aunque creo que seguirá habiendo muñecos.

Este tipo de proyecto, con una línea narrativa, ¿era lo que se imaginaba cuando comenzó en la música?
Cuando empecé, la música era un poco estresante, aunque la estaba viviendo de una forma que consideraba normal. Era como sentir todo el rato que tenía que demostrar algo, que tenía que entrar en un cajón, todo superconcreto, sin poder salir de ahí. Todo era una percepción mía por cómo entré en la industria, básicamente, a través de OT. Entonces, hacer esto me divierte, y esa es la base de todo para mí. Es un lienzo en blanco para un universo que puedo crear a mi antojo, más allá de lo musical. No siento presión por tener que demostrar nada, ni llegar para que la discográfica me financie. Lo hago todo yo y eso es lo que hace que me lo tome, independientemente de los números, de forma mucho más light y disfrutable. Y este alter ego me permite sacar partes que a lo mejor me darían un poco de palo, porque muchas veces no hago cosas porque me da vergüenza que la gente lo asocie a Roi. Y tener a R01, que en directo le voy a dar su propia personalidad, me permite que lo que haga ese personaje no repercuta en mí. Ese es mi objetivo final: Roi no se hace responsable de lo que haga R01.
¿Y cómo ha sido proceso de autodescubrimiento?
Ha sido entender cómo funciona todo, hay cosas de las que no me gusta formar parte, pero porque no tengo la energía para ello. No me noto cansado, pero hay cosas que no apetecen, quiero estar tranquilo, currar, aceptar desafíos. Hay cosas por las que no me apetece pasar, como ese punto competitivo de la industria. Como también tengo varios trabajos distintos, me permite poder financiar esto y tomármelo de otra forma, sin sentirme en deuda con nadie.
Ocho años después de OT 2017, ¿cómo valora su experiencia en la industria musical?
Fue la experiencia de mi vida, no creo que vaya a disfrutar tanto nunca. Es que fue idílico y, con el tiempo, se queda un muy buen recuerdo. Hace poco hablaba con Amaia, que hacía mucho que no hablaba con ella, y nos empezamos a mandar vídeos. Porque, a raíz de OT 2025, tengo Twitter totalmente infestado de cosas de OT, incluso de mi edición. Los miro con muy buen recuerdo. La salida fue un poco más dura por todo el tema de la gestión, no es fácil al final salir de un sitio así, enfrentarte a toda esa marea de cosas que pasan. Luego también la comparación entre unos y otros. Es un sentimiento normal, muchos lo hemos tenido, y puedes pensar a lo mejor que estás haciendo las cosas mal, cuando en realidad no es así. Pero cuando entiendes cómo funciona este mundo, es liberador, sabes que no es nada personal.
Si le pudiera dar un consejo a los concursantes de OT 2025, ¿qué les diría?
Cada vez que me dicen que dé un consejo me siento obligado a decir que no soy nadie para dar consejos. Pero sí que les diría que disfrutasen de la experiencia y que se olvidasen de que hay cámaras, porque si no, es difícil que la gente conecte contigo si tú te reservas partes de ti. Entiendo que es difícil, porque en mi edición no teníamos una referencia reciente, y ahora me da la sensación de que están muy pendientes de que les cancelen, lo han mencionado varias veces. No puedo afirmar que yo no lo haría igual que ellos si estuviese en este OT, pero intentaría que me diese igual.
«Hay cosas por las que no me apetece pasar, como ese punto competitivo de la industria; quiero estar tranquilo y currar»
¿Cómo es su relación actual con sus excompañeros?
Con Amaia me pasa que no hace falta que hablemos todos los días, pero este verano la vi un par de veces y, cuando nos vemos, siento que no pasa el tiempo y que no nos recriminamos no haber hablado. Sé que ella me tiene un montón de cariño, y yo a ella también. Luego hay gente con la que hablo más, con Ricky (Merino), con Nerea (Rodríguez), con Ana (Guerra) y con Luis Cepeda, tenemos un grupo y hablamos más, pero porque estamos en Madrid. Y con el resto voy también por momentos, hay veces, por ejemplo, que con Miriam (Rodríguez) hablo más. Nos llevamos todos más o menos bien, no hay mal rollo.
¿El grupo de WhatsApp sigue activo o hay alguien que se haya salido?
Ese es un grupo para anunciar bodas e hijos. Juan Antonio fue padre un par de veces y parece que pasa poco tiempo entre que anunció un hijo y otro. Pero no porque haya sido rápido, sino porque no se habla mucho. Igual es ‘chicos, he sido padre’; Ana Guerra: ‘Me caso’; Cepeda: ‘Tengo un concierto en Madrid’; y Juan Antonio de nuevo: ‘Que he sido padre’.
Antes comentaba que, si no estás en redes, es como si hubieses dejado de trabajar. Hay cierto tipo de público que piensa lo mismo de la televisión.
Sí, esto me pasa. Ahora trabajo en la Televisión de Galicia, estoy todos los jueves en un programa, y mucha gente piensa que, como me ve ahora en la tele, ahora me va mejor. Que sí, considero que me va mejor, pero por otras cuestiones de cómo estoy de la cabeza. Pero mi abuela, si no salgo en la tele, piensa que me va fatal. Y ahora está contentísima porque me ve todos los jueves. A ver, la tele me la tomo como un trabajo, al igual que la música. Mientras puedas vivir de la música, está todo bien, hay muchas formas de tener éxito. Y, muchas veces, cuanto más básico parece ese nivel, más feliz eres y más tranquilo estás. Si me preguntasen ‘¿te gustaría ser Aitana?’, ahora mismo, el Roi de 32 años diría que no. Pero porque no me apetece sacrificar tanto, estar a ese nivel de exposición donde no puedes hacer nada ahora mismo no me apetece. Cuando salí de OT habría dicho que sí, a tope, pero ahora mismo priorizo estar más tranquilo y volcarme en mi proyecto musical, pero de otra manera. Necesito estar relajado para que las cosas me salgan, no estar estresado.
¿Usted podría decir que se dedica exclusivamente a la música?
Hago tele, redes y música. Pero lo llevo de una forma muy tranquila. Me da para vivir bien y estoy muy feliz. Mucho más feliz que cuando salí de OT. He encontrado mi equilibrio.
Y, si no se dedicara a la música, ¿qué estaría haciendo ahora?
Al entretenimiento seguro. Me encanta entretener, a todos los niveles. O sea, me encanta hacer juegos, me encanta dinamizar grupos. Sería monitor de tiempo libre o algo así. Profesor también me gusta, me gusta enseñar, cuando entiendo algo lo enseño bien.
¿Se apuntaría al Benidorm Fest?
No. Me gusta que haya un festival así, lo que pasa es que no me veo mucho en Eurovisión. Me cuesta un poco cantar con la instrumental grabada, me gusta más tocar en directo, por eso no es el festival idóneo para la música que yo hago, no es donde más se puede potenciar lo que hago. Pero si no estuviese vinculado a Eurovisión, el Benidorm Fest podría llamarme la atención. Este año, de hecho, el ganador no va a Eurovisión, ¿no?
Todavía no está claro, falta saber si España se retira de Eurovisión, dependiendo de si Israel participa.
¿Y fuimos de los primeros en tomar esa decisión?
Sí, de los primeros.
Pues mira, orgullo. Me parece muy buena decisión. Es una de esas decisiones que te hace decir ‘esto está bien, esto sí que me representa’. Y, de vez en cuando, está bien que te represente algo de lo que hace tu país.
En redes ha estado visitando las casas de sus seguidores. ¿Se encontró a alguno o alguna que fuera muy fan y tuviera un póster o una foto suya?
No, en general, era todo el mundo muy tranquilo. Me gustó mucho el público que vi. Pero mira, al hilo de lo que me preguntas, hice una reflexión en 2018, cuando veía que tenía muchos compañeros de OT con una legión de fans, de los que ponen fotos en la carpeta. Y me acuerdo de que, un día, estando en una terraza, tocaba Nil Moliner en el Teatro Eslava de Madrid y había gente en las mesas de al lado que estaba hablando del concierto y de Nil, pero desde un punto de persona que no necesariamente es un fan de ‘tengo tu foto de perfil’. Simplemente le gusta su música. Y ahí reflexioné: ‘No hace falta tener ese fanatismo extremo de la gente, le puedes gustar a gente de a pie y llenar tus conciertos así’. Y eso me cambió mucho la perspectiva de a dónde quería llegar. No me parece el objetivo tener fans de carpeta. Si alguien es así, obviamente estoy agradecido, porque al final son los que están siempre y los que siempre te apoyan, y nos debemos a esa gente, pero me parece muy interesante llegar a un público general.
¿Cómo le gustaría que le recordaran como artista dentro de 20 años?
Si me recuerdan ya será un logro. Pero me gustaría que me recordaran como a una persona cercana a la gente que le sigue y le escucha. Alguien amable y ya está. Es algo en lo que trabajo mucho, siempre me paro a hablar con la gente, a saber qué piensan. Me gusta mucho esa cercanía, es lo que me llena.
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