Lo primero que hace Cristina Fernández Cubas cuando llega a Madrid es desayunar churros. Le encantan, igual que tomarse un cortado a primera hora de la mañana, que en la capital ha amanecido otoñal. La escritora (Arenys de Mar, Barcelona, 1945) se pone varias capas para combatir el bajón de temperaturas, llega con la voz tomada. Pero, a pesar del frío inesperado y molesto, a sus 80 años, la Premio Nacional de las Letras 2023 y doctora honoris causa por la Universidad de Alcalá de Henares se muestra tan ágil como su prosa. Retorna con su género predilecto, el cuento, el que le ha dado una categoría en el olimpo de la literatura, Lo que no se ve (Tusquets): seis relatos que abundan en la filosofía intrínseca de Fernández Cubas, lo misterioso, lo inexplicable, lo real que no lo parece. Bette Davis (con quien la escritora guarda un gran parecido que ella misma aprecia) y su hermana Joan Crawford; unas amigas del colegio; un matrimonio en vías de aburrimiento; dos hermanas, una adoptada, china… Nada extraordinario, salvo la forma de narrar estas historias sicológicas que se esconden tras la mirada azulísima y viva de Cristina Fernández Cubas, una dama delante y detrás de sus necesarios libros.
El tiempo y yo tenemos una relación muy particular
El lector de cuentos no es vago ni tiene prisa, y le gusta pararse y meditar
Escribir es abrir tu mente a los demás, muestra una parte de ti
Si siempre he hecho lo que me gusta o lo que me da la gana, pues ahora, lo haré más que nunca para apurar el tiempo
No entro en si merezco más premios. Para mí, el premio son los lectores
La escritora catalana llevaba diez años sin publicar sobre su género preferido, el cuento.
Lo primero que hace Cristina Fernández Cubas cuando llega a Madrid es desayunar churros. Le encantan, igual que tomarse un cortado a primera hora de la mañana, que en la capital ha amanecido otoñal. La escritora (Arenys de Mar, Barcelona, 1945) se pone varias capas para combatir el bajón de temperaturas, llega con la voz tomada. Pero, a pesar del frío inesperado y molesto, a sus 80 años, la Premio Nacional de las Letras 2023 y doctora honoris causa por la Universidad de Alcalá de Henares se muestra tan ágil como su prosa. Retorna con su género predilecto, el cuento, el que le ha dado una categoría en el olimpo de la literatura, Lo que no se ve (Tusquets): seis relatos que abundan en la filosofía intrínseca de Fernández Cubas, lo misterioso, lo inexplicable, lo real que no lo parece. Bette Davis (con quien la escritora guarda un gran parecido que ella misma aprecia) y su hermana Joan Crawford; unas amigas del colegio; un matrimonio en vías de aburrimiento; dos hermanas, una adoptada, china… Nada extraordinario, salvo la forma de narrar estas historias sicológicas que se esconden tras la mirada azulísima y viva de Cristina Fernández Cubas, una dama delante y detrás de sus necesarios libros.
El tiempo y yo tenemos una relación muy particular
El lector de cuentos no es vago ni tiene prisa, y le gusta pararse y meditar
Escribir es abrir tu mente a los demás, muestra una parte de ti
Si siempre he hecho lo que me gusta o lo que me da la gana, pues ahora, lo haré más que nunca para apurar el tiempo
No entro en si merezco más premios. Para mí, el premio son los lectores
20MINUTOS.ES – Cultura