El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha afirmado este miércoles que, aunque la Casa Blanca ha descartado que los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, se reúnan en Budapest en un futuro inmediato, su Gobierno continúa preparándose para acoger la cumbre.
«Continúan los preparativos para la cumbre de paz. La fecha aún es incierta. Cuando llegue el momento, la celebraremos», ha afirmado el ultranacionalista Orbán en la red social Facebook. El jefe de Gobierno húngaro ha agregado que la ciudad Budapest ha sido elegida como sede de las negociaciones entre Trump y Putin sobre la paz en Ucrania porque «Hungría es una isla pacífica y los húngaros están a favor de la paz».
La semana pasada, Trump afirmó que en una conversación telefónica con Putin había acordado encontrarse con él en la capital húngara en el plazo de unas dos semanas, pero sin especificar una fecha concreta.
Sin embargo, este martes fuentes de la Casa Blanca descartaron que el encuentro vaya a tener lugar en un futuro cercano, algo que confirmó el propio Trump al declarar que no quiere «perder tiempo» con una «reunión inútil».
Este cambio se produjo después de que el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, hablara por teléfono con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y de que este rechazara implementar un alto el fuego en estos momentos, como había propuesto Washington como condición para avanzar en las negociaciones.
Este miércoles, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha respondido a Trump que «nadie quiere perder el tiempo«. «[Trump y Putin] Son dos presidentes que están acostumbrados a trabajar de manera efectiva y con grandes resultados. Pero la efectividad siempre requiere tiempo», ha señalado.
Peskov ha insistido en que «por el momento no hay ninguna noticia» sobre la cumbre y la fecha de su celebración, y ha denunciado el gran número de «rumores» que circulan. «En su gran mayoría no se corresponden con la realidad«, ha denunciado.
Al mismo tiempo, ha admitido una «pausa» en las negociaciones de paz sobre Ucrania, «que exigen la implicación al más alto nivel» de ambos líderes, pero ha insistido en que dicha reunión «debe estar bien preparada«.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, es un cercano aliado tanto de Trump como de Putin y suele presentarse como un puente entre el este y occidente. El Gobierno de Orbán se opone a ayudar militarmente a Ucrania, y las relaciones entre Budapest y Kiev son muy tensas.
Sea como sea, la prensa independiente de Hungría, incluido el portal 444.hu, afirma que a «Orbán le cuesta aceptar que se haya pospuesto la cumbre de paz de Budapest».
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, que actualmente se encuentra en EEUU, ha afirmado que hablar de prórroga de la cumbre no tiene sentido porque de todas formas en ningún momento se había fijado una fecha.
Budapest sería un lugar seguro para Putin, ya que Hungría ha anunciado que abandona los estatutos de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió en marzo de 2023 una orden de arresto contra el presidente ruso por supuestos crímenes de guerra.
La capital húngara ya fue sede de un encuentro sobre Ucrania en 1994 (con la participación de Rusia, Estados Unidos, Ucrania, Reino Unido, Bielorrusia y Kazajistán), que finalizó con el Memorando de Budapest, en el que Moscú se comprometió a respetar la soberanía de Ucrania, compromiso que infringió en 2014, al anexionarse la península de Crimea, y en febrero de 2022 con su invasión bélica para anexionarse otros territorios ucranianos, una guerra que Moscú llama «operación militar especial».
Viktor Orbán insiste en que que su país será el escenario de la reunión.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha afirmado este miércoles que, aunque la Casa Blanca ha descartado que los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, se reúnan en Budapest en un futuro inmediato, su Gobierno continúa preparándose para acoger la cumbre.
«Continúan los preparativos para la cumbre de paz. La fecha aún es incierta. Cuando llegue el momento, la celebraremos», ha afirmado el ultranacionalista Orbán en la red social Facebook. El jefe de Gobierno húngaro ha agregado que la ciudad Budapest ha sido elegida como sede de las negociaciones entre Trump y Putin sobre la paz en Ucrania porque «Hungría es una isla pacífica y los húngaros están a favor de la paz».
La semana pasada, Trump afirmó que en una conversación telefónica con Putin había acordado encontrarse con él en la capital húngara en el plazo de unas dos semanas, pero sin especificar una fecha concreta.
Sin embargo, este martes fuentes de la Casa Blanca descartaron que el encuentro vaya a tener lugar en un futuro cercano, algo que confirmó el propio Trump al declarar que no quiere «perder tiempo» con una «reunión inútil».
Este cambio se produjo después de que el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, hablara por teléfono con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y de que este rechazara implementar un alto el fuego en estos momentos, como había propuesto Washington como condición para avanzar en las negociaciones.
Este miércoles, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha respondido a Trump que «nadie quiere perder el tiempo«. «[Trump y Putin] Son dos presidentes que están acostumbrados a trabajar de manera efectiva y con grandes resultados. Pero la efectividad siempre requiere tiempo», ha señalado.
Peskov ha insistido en que «por el momento no hay ninguna noticia» sobre la cumbre y la fecha de su celebración, y ha denunciado el gran número de «rumores» que circulan. «En su gran mayoría no se corresponden con la realidad«, ha denunciado.
Al mismo tiempo, ha admitido una «pausa» en las negociaciones de paz sobre Ucrania, «que exigen la implicación al más alto nivel» de ambos líderes, pero ha insistido en que dicha reunión «debe estar bien preparada«.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, es un cercano aliado tanto de Trump como de Putin y suele presentarse como un puente entre el este y occidente. El Gobierno de Orbán se opone a ayudar militarmente a Ucrania, y las relaciones entre Budapest y Kiev son muy tensas.
Sea como sea, la prensa independiente de Hungría, incluido el portal 444.hu, afirma que a «Orbán le cuesta aceptar que se haya pospuesto la cumbre de paz de Budapest».
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, que actualmente se encuentra en EEUU, ha afirmado que hablar de prórroga de la cumbre no tiene sentido porque de todas formas en ningún momento se había fijado una fecha.
Budapest sería un lugar seguro para Putin, ya que Hungría ha anunciado que abandona los estatutos de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió en marzo de 2023 una orden de arresto contra el presidente ruso por supuestos crímenes de guerra.
La capital húngara ya fue sede de un encuentro sobre Ucrania en 1994 (con la participación de Rusia, Estados Unidos, Ucrania, Reino Unido, Bielorrusia y Kazajistán), que finalizó con el Memorando de Budapest, en el que Moscú se comprometió a respetar la soberanía de Ucrania, compromiso que infringió en 2014, al anexionarse la península de Crimea, y en febrero de 2022 con su invasión bélica para anexionarse otros territorios ucranianos, una guerra que Moscú llama «operación militar especial».
20MINUTOS.ES – Internacional