Hace pocos días se estrenó en el Teatro Calderón de Madrid Houdini, un musical mágico, un espectáculo de gran formato protagonizado por Pablo Puyol y que se basa en la vida del conocido mago húngaro Harry Houdini, que murió el 31 de octubre de 1926.
Ahora, el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Alicante, que suele dirimir asuntos sobre propiedad intelectual, ha notificado a las empresas Circus Spectacular, Beon Entertainment y Letsgo Entertainment, responsables del musical, que deben retirar de forma cautelar el nombre Houdini del título del musical, así como del cartel y cualquier otro soporte.
El motivo es la denuncia de un mago húngaro llamado David Merlini, que tiene una entidad llamada ‘Houdini Heritage KFT’ y que reclama los derechos de autor del nombre, a pesar de no tener ninguna vinculación familiar con Harry Houdini, que se llamaba en realidad Erik Weis.
«Esta obra no está autorizada por los herederos del Señor Harry Houdini, no cuenta con autorización del titular de la marca registrada Houdini, señor David Merlini, ni está de ninguna manera relacionada con la Houdini Heritage KFT, entidad encargada de velar por la memoria, legado y recuerdo del señor Harry Houdini», alega la demanda, por la que el juzgado ha dictado medidas cautelares.
A todo esto se oponen de forma frontal las compañías LETSGO y Beon Entertainment, productores de Houdini, un musical mágico. «Nuestro proyecto ha sido revisado y validado por asesores legales especializados en propiedad intelectual y derecho de marcas«, dicen, alegando que «Houdini es el nombre de un personaje histórico, cuya figura ha inspirado a lo largo del tiempo innumerables obras teatrales, películas, canciones y producciones artísticas en todo el mundo». Sería, por ejemplo, como registrar la palabra Cervantes y después reclamar los derechos sobre el nombre del célebre escritor.
En ese sentido, los demandados alegan que «la utilización del nombre en el título Houdini, un musical mágico responde exclusivamente a la finalidad de describir el contenido artístico del espectáculo, de manera análoga a lo que sucede con la mayoría de las obras que evocan a personajes históricos o culturales de relevancia».
«El auto de medidas cautelares ha sido dictado sin oír siquiera a los promotores del espectáculo, situación que nos ha generado una situación de indefensión, a la que vamos a poner urgente remedio, para que el tribunal pueda tener en cuenta no solamente la versión de los hechos de una parte sino los hechos verdaderamente acaecidos», se quejan las promotoras del musical.
Según los responsables del espectáculo, que mezcla musical y magia de gran formato, la reclamación «carece de fundamento y resulta contrario a la libertad de creación y producción artísticas siquiera intentarlo, particularmente cuando el espectáculo es un retrato de la vida de Houdini».
LETSGO y Beon Entertainment «confían plenamente» en que, de ser necesario, las instancias competentes ratificarán «la plena legalidad de esta producción«. Asimismo, ya han emprendido acciones legales y otros remedios contra los promotores de esta situación, «en defensa de su buen nombre y reputación empresarial».
Houdini, un musical mágico está basado en la intensa vida del icónico ilusionista y showman Harry Houdini, el mago más grande de todos los tiempos, una existencia marcada por el riesgo, la obsesión, el ingenio y una lucha constante por superar los límites humanos. El show hace parada en Madrid excepcionalmente antes de su presentación en Broadway, tras su estreno en Italia.
Un mago húngaro denuncia al musical español de Houdini alegando que él tiene los derechos del nombre del mago
Hace pocos días se estrenó en el Teatro Calderón de Madrid Houdini, un musical mágico, un espectáculo de gran formato protagonizado por Pablo Puyol y que se basa en la vida del conocido mago húngaro Harry Houdini, que murió el 31 de octubre de 1926.
Ahora, el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Alicante, que suele dirimir asuntos sobre propiedad intelectual, ha notificado a las empresas Circus Spectacular, Beon Entertainment y Letsgo Entertainment, responsables del musical, que deben retirar de forma cautelar el nombre Houdini del título del musical, así como del cartel y cualquier otro soporte.
El motivo es la denuncia de un mago húngaro llamado David Merlini, que tiene una entidad llamada ‘Houdini Heritage KFT’ y que reclama los derechos de autor del nombre, a pesar de no tener ninguna vinculación familiar con Harry Houdini, que se llamaba en realidad Erik Weis.
«Esta obra no está autorizada por los herederos del Señor Harry Houdini, no cuenta con autorización del titular de la marca registrada Houdini, señor David Merlini, ni está de ninguna manera relacionada con la Houdini Heritage KFT, entidad encargada de velar por la memoria, legado y recuerdo del señor Harry Houdini», alega la demanda, por la que el juzgado ha dictado medidas cautelares.
A todo esto se oponen de forma frontal las compañías LETSGO y Beon Entertainment, productores de Houdini, un musical mágico. «Nuestro proyecto ha sido revisado y validado por asesores legales especializados en propiedad intelectual y derecho de marcas«, dicen, alegando que «Houdini es el nombre de un personaje histórico, cuya figura ha inspirado a lo largo del tiempo innumerables obras teatrales, películas, canciones y producciones artísticas en todo el mundo». Sería, por ejemplo, como registrar la palabra Cervantes y después reclamar los derechos sobre el nombre del célebre escritor.
En ese sentido, los demandados alegan que «la utilización del nombre en el título Houdini, un musical mágico responde exclusivamente a la finalidad de describir el contenido artístico del espectáculo, de manera análoga a lo que sucede con la mayoría de las obras que evocan a personajes históricos o culturales de relevancia».
«El auto de medidas cautelares ha sido dictado sin oír siquiera a los promotores del espectáculo, situación que nos ha generado una situación de indefensión, a la que vamos a poner urgente remedio, para que el tribunal pueda tener en cuenta no solamente la versión de los hechos de una parte sino los hechos verdaderamente acaecidos», se quejan las promotoras del musical.
Según los responsables del espectáculo, que mezcla musical y magia de gran formato, la reclamación «carece de fundamento y resulta contrario a la libertad de creación y producción artísticas siquiera intentarlo, particularmente cuando el espectáculo es un retrato de la vida de Houdini».
LETSGO y Beon Entertainment «confían plenamente» en que, de ser necesario, las instancias competentes ratificarán «la plena legalidad de esta producción«. Asimismo, ya han emprendido acciones legales y otros remedios contra los promotores de esta situación, «en defensa de su buen nombre y reputación empresarial».
Houdini, un musical mágico está basado en la intensa vida del icónico ilusionista y showman Harry Houdini, el mago más grande de todos los tiempos, una existencia marcada por el riesgo, la obsesión, el ingenio y una lucha constante por superar los límites humanos. El show hace parada en Madrid excepcionalmente antes de su presentación en Broadway, tras su estreno en Italia.
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